Donde habitan "los migalas"

Donde habitan "los migalas" (De cuentos y arañas)

jueves, 31 de octubre de 2013

Julia

"¡Ahí viene!; Hoy lleva una  vaporosa blusa blanca, una discreta falda hasta las rodillas, y botas altas. Con una mano sujeta una carpeta contra sus menudos pechos de colegiala, y con la otra el móvil, pegado al oído, por el que habla con naturalidad, sonriendo y bromeando. Sabe que es el centro de todas las miradas, las masculinas deseosas y altivas, y las femeninas despiadadas y celosas."
Espero el momento en el que pasa a mi lado para levantar la mirada y encontrarme con la suya. El leve gesto de sus cejas al saludarme, llena de sentido la mañana.

¡Que sería de la oficina sin la máquina de café!, ¡estallaríamos como uvas bajo los pies del vendimiador!.
Allí se desahogaban nuestros espíritus.
- ¿Sabéis algo de Luis?, hace días que no aparece por la oficina.
- Estará enfermo, ¡enfermo de amor por nuestra jefa!, ¡está coladito por ella!.
- Venga, no bromees, quizás tenga algo grave. Además, ¿quién no está colado por Julia?.
Escuchaba las conversaciones mientras pensaba en la fragilidad del telar que tejen nuestras relaciones sobre el abismo.

Un día sonó el teléfono de mi escritorio, cuando ya estaba harto de teclear y teclear números que suplantaban la realidad con su fría e implacable lógica.
Al coger el auricular, me empezó a temblar la mano, el display del teléfono me decía que la llamada venía del despacho de la directora.
- ¿Sí?.
- Hola Juan, soy Julia, ¿Puedes pasarte un momento por mi despacho?, tengo que comentarte algo importante.
- Si claro, como no, ahora voy.
"¡La diosa me ha llamado a su presencia!. ¡da igual que sea para ser ascendido al cielo o desterrado al fuego del infierno para siempre!, ¡lo importante es que por un breve instante, nuestra consciencias se fundirán entre el caos del mundo!."
- Hola Juan, siéntate por favor. Mira en mi casa tengo algunas facturas que faltan por computar en el informe contable de éste mes, y como sabes para mañana tiene que estar cerrado, por lo que te agradecería que pasaras por mi casa después del horario de oficina.
- Si claro, no hay problema.
- Bien, te espero a las 9. ¡No vengas cenado!.
- Gracias, gracias, ahí estaré.
"¡Me ha invitado a su propia morada!, ¡a mí, un simple mortal!.

A las 8 ya andaba merodeando por el portal de su casa. En el buzón vi que vivía en el 6º, allí su cuerpo y su alma descargaban las cruces en las que me quería crucificar.
Subí hasta su casa, y apoyé el oído en la puerta. Escuché unos pasos. El ruido del pestillo al descorrerse me hizo saltar hacia atrás y salir corriendo escaleras arriba. la diosa salió de su templo con el móvil en la oreja.
- Pues si chica, resulta que tengo una cena especial en casa y me he quedado sin vino. Siempre ocurre  así..................
Escuché su despreocupada conversación hasta que el ascensor se ofreció para acompañarla hasta el portal.
¿Una cena especial?,¡ sin duda hablaba de nuestra cita!. Me acerqué de nuevo a la puerta, ¡se la había dejado abierta!, así que embargado por la excitación y la culpa, violé la íntima morada de la diosa.
El ambiente era húmedo y frío; se respiraba un fuerte olor a azufre. Escuché unos débiles gemidos.
Avancé a tientas en la oscuridad, apartando pegajosos hilillos que se adherían a mis brazos y a mi cara.
Al fondo distinguí  un bulto, del que procedían los gemidos. Encendí el mechero que llevaba en el bolsillo, ¡Era Luis!, cubierto por una repugnante sustancia blanquecina que le envolvía como una crisálida. Le faltaban las piernas y un brazo, sus labios violáceos retorcidos en una mueca de dolor...................................
Retrocedí aterrorizado, hasta que sentí en mi espalda el frío contacto de una de las 6 puntiagudas y peludas patas de Julia.
- ¡Hola Juan!, llegas pronto a la cena..............................................


sábado, 26 de octubre de 2013

Un artista de verdad

"Delorean" sonaba en el equipo de música del Seat Panda. Era uno de los grupos que tocaría en el F.I.B.. Raúl y Jorge llevaban tiempo esperando éste momento, era su primer F.I.B..

-No son verdadero artistas, - decía Jorge mientras conducía. - no lo hacen nada mal, pero no son Creadores con mayúsculas.
- Pues a mí me gustan tío.
- ¡Va!, son sólo un producto.
- ¡Que se lo han currado!.¿Quieres una "birra"?.
- No, ahora no. Mira, el movimiento "indi" ha perdido la oportunidad de hacer algo grande, de cambiar las cosas. Su mensaje era muy claro :¡ Haz música!, ¡disfruta tocando tío!, ¡no necesitas ser una estrellas!, ¡ni a esos "super-grupos" !. ¡Tan sólo disfruta!, ¡la música está ahí!, ¡vívela!.
- ¡No alucines!, ¡se iría todo a tomar por el culo!, ¿Y los conciertos?, ¿los discos?, ¿los grupos?.
-¿ Para qué los quieres?. Mira en que se han convertido ¡coño!, ¡si son tipos corrientes como tú y como yo que se consideran genios!. ¿Les has oído hablar?. ¡joder!, ¡tan profundos y transcendentes!, ¡dan grima!.
- ¡Es la industria tío!, ¡lo fagocita todo!.
- ¡Pero llegó internet para dar por culo a toda ésa gentuza!
-¡Uh, uh, uh!, ¡vivan  "la mulita" y las descargas ilegales!.
- No cantes victoria, esa gentuza es la misma que te cobra 100 "pavos"  por ir al F.I.B............................
- ¡Vaya mierda tío!.

Llegaron de noche, montaron la tienda de campaña entre unas hippies y unos raperos que no dejaron de hacer rimas horrendas durante toda la noche.
Ya desde la primera hora de la mañana, empezaron  las actuaciones en el recinto. Grupos locales y promesas, eran los grupos programados a ésas horas.
Jóvenes somñolientos deambulaban entre los distintos puestos de camisetas, piercings , y demás con su vaso de plástico en la mano.
- ¡Esto es de alucine! - , decía Raúl.
- Bueno, tenemos que organizarnos, - dijo jorge sacando un arrugado programa del bolsillo. - A las 12 tocan "Triángulo de amor bizarro",.................,a la 1 "Savages",................,¡en la otra punta!.
- ¡Joder tío!, ¡ni que tuviéramos el teletransportador de la "Enterprise"!. Yo prefiero ver a "los bizarros", ¡son pura caña!.
- ¡Va!, es lo de siempre, lo de los "Savages" si que es caña.
- ¡Estás flipado!, mira, nos vamos cada uno por nuestro lado y quedamos luego en el Mc Donals.
- Vale tío, nos vemos.
Se despidieron con un choque de manos.

La actuación estelar de la noche era la de "Sigur Rós". El grupo islandés presentaba un nuevo disco.
Miles de fans se dirigieron en procesión al ritual, para sacrificar sus egos al dios del rock; entre ellos Raúl y Jorge.
- ¡Eh Raúl!, ¡Qué pasa tío!, - Un chico delgado, con el torso descubierto, se les acercó abriéndose paso entre la multitud.
- ¡Luis, coño!, ¡tienes buena pinta!.
- ¡Esto es un "flipe" "tronco"!,oye, ¿queréis priva?, tengo de la mejor.
- No, pasamos de esa mierda.
- ¡Venga tío, que no llegamos! - Dijo Jorge, cogiendo a Raúl del brazo.
- ¡Esperar, esperar!, tengo algo que seguro os interesa. ¡Mirar!. - dijo Luis bajando la voz y enseñándoles unas cintas cassette - . ¡Son "grabaciones del horror"!. - Se produjo un súbito silencio.
- ¡Déjalo tío!, ¡me da muy mal rollo!, - le dijo Raúl - venga, vámonos.
- ¡Espera! - Jorge se acercó a Luis. - ¿Donde las has conseguido?.
- Conozco a un tío, que conoce a otro...................ya sabes.
- Me gustaría conocer al que grabó la cinta.
- ¡Jorge, tío!, ¡qué todo ésto es muy chungo! - Le dijo Raúl.
- Llévame con él - respondió Jorge mirando a Luis con decisión.
- ¡Yo me piro!, ¡estás loco! - sentenció Raúl, alejándose y haciendo espavientos con los brazos.

"Las grabaciones del horror" eran una leyenda urbana. Decía que estaban realizadas con una pistola cargada en la sien del artista. En la recámara había una bala que se hacía girar como en la "ruleta rusa". Al terminar la canción, un individuo enmascarado, al que previamente se le había entregado una nota de suicidio firmada por el artista, apretaba el gatillo. Sólo en esta situación extrema, un artista de verdad es capaz de crear la belleza más sublime. Dicen que Charlie Parquer lo hacía después de cada actuación. Kurt Cobain, jimi Hendrix, Jim morrison, incluso John Lennon, también se decía que habían jugado a éste peligroso juego.

Al día siguiente, se interrumpieron las actuaciones del F.I.B.. Encontraron el cuerpo sin vida de un joven, que presuntamente se había suicidado.

Raúl miraba apesalumbrado la tumba de Jorge.
"- ¿porqué lo hiciste?, ¡porqué coño lo hiciste!."
Llovía debilmente, estaba solo, ya se habían ido los demás, menos Luis. Se le acercó con algo en la mano.
- Toma, esto deberías tenerlo tú - le dio una cinta cassette. - No era un artista de verdad - le dijo mientras se alejaba.
Raúl entró en el coche y puso la cinta. Escuchó la voz temblorosa de jorge entre lloros y gemidos intentando cantar una canción.





viernes, 18 de octubre de 2013

La fundición

Fuera la niebla se extendía alrededor de la fundición.
Beep-beep, beep-beep, beep-beep,.........................
La alarma del móvil me llevó de nuevo al mundo en el que me creía libre;
¿libre durante las 2 horas que separaban cada ronda?,
¿libre cada noche que pasaba en aquel lugar lejos de todo?.
Sólo una parte de mí estaba allí, la otra intentaba escapar del murmullo constante de las torres de refrigeración.
Hacía frío, cogí la cazadora y me dirigí a los distintos puntos de fichaje que implacablemente marcaban el recorrido a seguir,
como el nacimiento y la muerte.
Llegué hasta los hornos, donde grandes mecheros calentaban las cubetas, que de no hacerlo, se convertirían en bombas, al derramar en ellas el hierro fundido.
- ¿Raúl?, ¿estás aquí?. - dije asomándome al almacén. A esas horas, Raúl, el empleado de guardia, solía fumarse allí unos porros. Odiaba el olor a porro y nuestras conversaciones sobre fútbol y coches, que consistían en un monólogo por su parte y asentamientos de cabeza por la mía.
Pero aquella noche necesitaba sentir que no era el único jugador en aquel lugar que parecía el escenario de un absurdo y repetitivo juego.
El almacén estaba vacío.
Llegué hasta el final de la fábrica, donde se encontraba una gran puerta por donde entraban los camiones cargados con bloques de chatarra, como ofrenda al dios del fuego;  este, alquimista experto, transformaba el espíritu del hierro con el fin del beneficio, otro dios implacable.
¿Qué consigue dios con nosotros?.
Al otro lado de la puerta enrejada, una densa niebla lo cubría todo.
"- Parece que el mundo acaba aquí."
De nuevo en la garita, miré el reloj.
"- Ya debería haber llegado el relevo".
Me acurruqué en la butaca y me dispuse a una nueva cabezadita.
Fuera la niebla se extendía alrededor de la fundición.


viernes, 11 de octubre de 2013

El becario

Lo tengo que hacer, no me queda más remedio que acabar con él de una vez por todas, si no, mi vida se convertirá en una pesadilla.
Hablo del nuevo, ¿se quién si no?, le invité a café en su primer día en la oficina..............................

- ¿Puedo ayudarte? - le pregunté. Miraba a todas partes con ojos de lechuza, como si lo viera todo por primera vez.
- ¡Oh sí, gracias!, soy nuevo ¿sabe?, estoy un poco perdido.
- Me llamo Rubén - le dije tendiéndole la mano.
- Carlos, encantado - sus manazas sudorosas, atraparon la mía entre ellas.
- ¿En qué sección trabajas?.
- Pues no lo se...................., soy el becario, me imagino que haré un poco de toco, fotocopias, cafés,......., ya sabes.- Mientras hablaba, movía los brazos y gesticulaba exageradamente.
- Venga, te invito a un café - ¡le dije inocéntemente!.
Aquel café, se convirtió en un culebrón televisivo sobre la vida y milagros del tal Carlos, que discurrió entre espavientos y baños de saliva. El timbre del móvil me salvó, fue como la campanada final del asalto antes de terminar la cuenta atrás.
Los días siguientes fueron un verdadero infierno, ¡parecía tener un GPS para localizarme!, incluso registré minuciosamente mi ropa por si tenía algún micrófono oculto!
-¡Señor Rubén!, ¡buenos días!, ¿Qué tal el fin de semana?.
- Bien.............disculpa, pero..................
- ¡Yo en casa!,¿sabe?, ¡tengo un terrible dolor de muelas!, mire, mire que cacho agujero.................. - un fétido aliento fue la antesala de un esperpéntico paisaje de muelas picadas y dientes amarillentos.
- si............si..........., ya veo...
-¡Pues no pienso ir al dentista!, ¡ese matarife!. La última vez que fui, me hizo vomitar metiéndome esos tubos hasta el estómago. Tengo el estómago muy delicado, ¿sabe?...........................
Mientras me contaba con pelos y señales los prolegómenos de su última exploración rectal, escuchaba las risitas de mis compañeros que indisimuladamente soltaban al pasar a mi lado.
La gota que colmó el vaso fue cuando el jefe de sección me asignó al becario para cubrir un reportaje.
- ¡Pero Luis!, ¡me las puedo arreglar yo solo!.
-¡He dicho que no!, ¡tienes que llevar todo el equipo fotográfico, y sabes perfectamente que no puedes tú sólo!. ¡Te llevarás al becario!, ¡Y no se hable más!.
Así que tuve que pasar 48 lamentables horas con aquel impresentable personaje que representaba todo aquello que mas odiaba en esta vida.
No es de extrañar lo que sucedió...........................................
- ¡Carlos!, ¡Carlos!, ¿qué coño haces?, ¡sal ya, vamos a perder el avión! - Gritaba mientras aporreaba la puerta del baño.
- ¡Ya!, ¡ya!, ¡esa malditas gambas!, ¡ya me decía mi madre, que no comiera después de cenar...............!- Me alejé blasfemando con las manos en la cabeza.
Y claro, ¡perdimos el dichoso avión!.
Aún así, conseguimos llegar a tiempo antes del cierre de edición.
- ¡Las fotos!, ¡venga, rápido!.
-¡Las fotos!...............- se quedó mirando al techo con cara de bobalicón. - ¡Olvidé recogerlas!; es cosa de familia ¿sabe?, mi abuelo ya olvidaba cosas, en la guerra.......................... - Le miré fíjamente, sólo veía su enorme boca babeante moviéndose a cámara lenta;  levanté el trípode que tenía en la mano, y le golpeé con él varias veces en la cabeza.
Me invadió un sudor frío, temblaba de la cabeza a los pies. Me lavé la sangre de la cara, cogí el cuerpo, y lo bajé al sótano. Por suerte a esas horas apenas había gente en la oficina. Escondí el cuerpo entre unos cartones, y me fui a mi casa. Estaba como en un trance. Me acosté, y me dormí de puro cansancio.
Un fuerte dolor de cabeza me despertó, ¡la almohada estaba ensangrantada!, fui al baño, y vi que tenía una brecha en la cabeza, y varios chichones. Me vendé la cabeza, y fui de nuevo a la redacción.
Bajé al sótano; entre los cartones ensangrentados, el cuerpo de Carlos se removía, ¡estaba vivo!. Le ayudé a incorporarse.
- ¿Qué ha pasado?, ¡no recuerdo nada!.
- Te caíste por la escalera. Vamos, te llevaré a mi casa.
Ya en mi casa, mientras preparaba unos bocadillos en la cocina, empezó de nuevo la cuenta atrás............
- ¡Qué haría yo sin usted señor Rubén!, ¡es como un hermano para mí! que digo, ¡como un padre!. - Se me abrazó empapandome la camisa de lágrimas y mocos. - Mis padres me querían mucho, ¡ya sabe!, hijo único..............................- El dolor de cabeza se acentuó, se me nublaba la vista....................
- ¡por cierto! - dijo de repente, separándose y agarrando mis dos brazos. - Tengo buenísimas noticias para usted, ¡el jefe me ha asignado como su ayudante personal!, ¿Qué le parece?, ¡de ahora en adelante, pasaremos mucho tiempo juntos!, ¡cómo auténticos coleguillas, eh!. El cuchillo con el que estaba cortando el pan, se introdujo en su estómago con un golpe seco. La cocina quedó en silencio.
Me agarré a la mesa, todo daba vueltas. Tambaleándome, llegué hasta el sillón, y me senté. De mi estómago manaba abundante sangre. La herida era profunda, pero no mortal. La vendé como pude ;cogí el cuerpo del becario, lo amordacé con una sábana y cuerdas, y lo metí en el coche. Conduje hasta el puente de Carlos I más conocido como "el puente de las ánimas".

Bueno, llegó el momento. ¡No puedo seguir viviendo así!. Cogí el cuerpo del becario que aún jadeaba débilmente, y lo arrojé por el puente.
Minutos antes, había pasado por la casa de mi abogado para dejarle en el buzón mis últimas voluntades.



viernes, 4 de octubre de 2013

"Lobezno"

¿Quien es el personaje y quien el actor?. Es la pregunta que me hago después de lo que sucedió.
Hugh Jackman  era el invitado estrella de la  61ª edición del Festival de cine de San Sebastián.
Cruzó la alfombra roja entre gritos de adolescentes y flashes. Vestía elegantemente, y lejos de la imagen de "rockero indomable" que da en la pantalla, se acercó, de forma natural y amable, a un grupo de jovencitas. De entre la excitadas manos que intentaban tocarle, agarró la de una chica delgada con gafas, y la atrajo hacia sí. Le dijo algo al oído, y la afortunada quedó en trance,  mientras él se alejaba saludando con la mano.

Al día siguiente, el actor anduvo en bici por la coqueta ciudad, comió los famosos pinchos de su Parte Vieja; luego recibió "El Premio Donostia" en una esplendorosa gala, y sin perder en ningún momento la sonrisa de la boca, se despidió prometiendo volver.

Lo inquietante sucedió después. En el periódico, leí el siguiente artículo: "Aparece en el monte Igeldo el cuerpo desgarrado y semidevorado de una adolescente............."
Reconocí al instante a la chica, en la foto que acompañaba a la del cuerpo; era  aquella, delgada y con gafas,a la que Hugh Jackman  había dicho algo al oído.
Continuaba diciendo, como los expertos de "Aranzadi", aseguraban que sólo el ataque de un oso podía provocar semejantes heridas en un cuerpo...........¡pero están equivocados!, ¡yo se que no fue un oso!......................¡fue un lobo!.