Donde habitan "los migalas"

Donde habitan "los migalas" (De cuentos y arañas)

viernes, 27 de junio de 2014

La bailarina de la caja de música

Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
El sonido de la cuerda le despertó.
Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
Realizó unos rápidos estiramientos, tenía poco tiempo.
Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
"¡Vamos allá!".
La tapa de la caja de música se abrió, y la bailarina ejecutó sus giros, a ritmo de la melodía, con absoluta precisión.
La tapa se volvió a cerrar, y la bailarina cayó de nuevo en un profundo sueño.

De pronto se despertó; no escuchaba el sonido de la cuerda. Realizó los estiramientos, y esperó.
"Algo raro ocurre" - pensó.
Esperó y esperó,................................................
entonces se puso a soñar, aunque no estaba dormida.
Soñó cómo giraba y giraba,.................................
y la música sonaba y sonaba,................................
Sus piernas se flexionaron, sus brazos se abrieron en cruz,
y saltó y saltó,.......................................................
La música paró de repente, ¡se quedó muy quieta!, sonaron atronadores aplausos, miró a su alrededor; el teatro estaba lleno, el público en pie aplaudía entusiasmado.
Entonces escuchó el sonido de la cuerda,
Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
Estaba muy cansada.
Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
Suspiró.
La tapa se abrió, pero no se escuchó la música, ni la bailarina bailó.

Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
El sonido del motor le despertó.
Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
No tenía ganas de bailar.
Taca-taca, taca-taca, taca-taca, ta.
Se volvió a dormir.
El camión de basura se dirigía al vertedero.

viernes, 20 de junio de 2014

Las cinco orugas

El cuentacuentos se colocó en medio de los niños, que impacientes, esperaban sentados en el suelo.
- ¡Escuchar! - les dijo levantando los brazos. - Esta es la historia de las cinco orugas:

"Llegó el invierno, y la nieve cubrió el bosque. Las cinco orugas, consiguieron las cinco últimas hojas verdes que quedaban, y se las repartieron. La primera oruga, se comió la hoja; y murió de frío. La segunda oruga, se cubrió con la hoja; y murió de hambre. La tercera, se comió la mitad de la hoja, y se cubrió con la otra mitad; vivió algo mas que la primera y la segunda oruga, pero acabó muriendo de hambre y de frío. Las dos orugas que quedaron, se dieron calor con sus cuerpos, una a la otra, y se comieron cada una su hoja; y un buen día, vieron que de las yemas de los árboles, habían empezado a brotar tiernas hojas: Llegó la primavera."

El cuentacuentos, se quitó la nariz roja, el sombrero de copa, el chaleco de colores, y lo guardo todo cuidadosamente en la maleta. Al salir de la Casa de cultura, ya había anochecido, y hacía frío. Una lágrima corrió por su mejilla. Sólo él sabía la verdadera historia de las cinco orugas: de como, en realidad una de las orugas robó las hojas de las demás; con dos de las hojas se hizo una caliente morada, y con las otras tres, se atiborró de comida hasta que llegó la primavera. Huelga decir que las otras cuatro orugas, murieron de hambre y de frío.

sábado, 7 de junio de 2014

¡Estoy harta!

¡Estoy harta, cansada de madrugar, de tener que desayunar cereales porque tienen fibra, de ponerme pantalones ajustados porque están de moda, de vestir al niño y llevarle al colegio, de coger el autobús atestado de gente para ir a trabajar porque es más ecológico, de la dieta mediterránea, de no fumar porque mata, de leer la prensa para estar bien informado, de acostarme temprano para dormir 8 horas, de internet, las redes sociales y los correos ñoños; de reírte las gracias, de llorar en tu hombro, de las heridas que nunca cicatrizan, del miedo a la muerte, a que te vayas; de la hipocresía que decora la intolerancia, del honor que sustenta la impotencia, de los sueños rotos, de la prepotencia de los políticos, de las religiones y sus verdades absolutas, de la ciencia y su cruel determinismo, de las guerras necesarias, de la publicidad, los centros comerciales, el fútbol,..............................de esta inmensa soledad.
¡Ya está bien!, ¡lo dejo todo!, ¡me largo!
La cabra salió del apartamento y se fue al monte.