Donde habitan "los migalas"

Donde habitan "los migalas" (De cuentos y arañas)

domingo, 3 de agosto de 2014

Y se fue..........

Y se fue............
El día anterior discutimos, lo de siempre; odio que me hagan sentir culpable por ser como soy. Me cabreé mucho con ella, y me fui a la cama sin despedirme. Por la mañana, la dejé dormida en la cama, y me fui a trabajar. Al regresar, ya no estaba, se había llevado todas sus cosas, y la casa parecía vacía.
La busqué por los lugares que frecuentábamos; el Be-Bop, donde pasamos tantas veladas de jazz y cerveza, el wook donde comíamos a menudo; le encantaba la comida china. En el Be-Bop, el camarero me dijo que la vio hace poco. Estaba sola, se sentó en la mesa de siempre, y pidió un whisky. Se le veía como abstraída, concentrada en hacer tintinear los hielos en el vaso; hasta que se derritieron.
Por el wook también pasó, pero me dijeron que apenas comió, y ni siquiera pidió la salsa de ostras que tanto le gustaba.
Me di cuenta que apenas sabía nada de ella. No tenía móvil, y apenas me habló de su familia o de sus amigos. Sólo sabía que daba clases de yoga en el polideportivo. Allí la conocí. Llevaba una mala racha, y decidí apuntarme a unas clases de yoga, por hacer algo distinto. Nada más verla, quedé prendado. Parecía formar parte del mundo, de una forma natural, dejándose llevar, encajando en cada situación como un puzzle.
En el polideportivo, hablé con Luis, el conserje, un tipo agradable, que habla por los coros. Me enteré que habían suspendido las clases por falta de presupuesto. Ella no le dio mucha importancia; un día fue, se despidió de todos, cogió sus cosas, y ya está.

¿Y ahora qué? Sólo me ha quedado de ella un puñado de fotos, y sus zapatillas de casa. Tengo la sensación de que algo irremediable ha sucedido, y no me he enterado.

No volví a verla, pero desde que se fue, sufrí varios infartos; ¡a mi edad! Y es que según me diagnosticó el médico, una parte de mi corazón está muerta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario