María paseaba con Dios de la mano.
- Me apetece un helado - le dijo, y un delicioso helado de fresa y chocolate apareció en su mano.
- Me gustaría andar en bici - dijo al rato, y una reluciente bicicleta se materializó frente a ellos.
Cansada de pedalear, le pidió ir a las ferias, y con un chasquido de los dedos de Dios, tiovivos, norias y camas elásticas llenaron la tarde de música, luces y sonrisas.
La noche cíclope abrió su ojo, y la luna apareció suspendida en el cielo.
- Quiero ir allí - dijo María señalándola con el dedo, y allí fueron.
- Dios - le dijo la niña mientras la tierra asombraba sus ojos, - echo de manos a mi abuela, murió hace poco.
- Lo sé pequeña.
Y se la llevó al cielo donde volvió a abrazar a su abuela.
- ¿Porqué estás triste? - le preguntó Dios a María mirándole a los ojos.
- Me siento sola, ¿me puedes dar un poco de amor?
- No puedo - le contestó, - sólo soy una máquina.
D.I.O.S. (Dispositivo, Inorgánico, de Ordenamiento, Social) se alejó bajo el sol de mediodía.
Epílogo
María fue a visitar al diablo.
- ¿Y tú? - le preguntó, - ¿me puedes dar un poco de amor?.
- ¡Pues claro! - le respondió, y sonriendo, la golpeó brutalmente hasta la muerte.
El D.I.A.B.L.O. (Dispositivo, Inorgánico, Anti, Bloqueo, de Liberación, Orgánica) se alejó bajo la luna llena.
Ahora ya entiendo por qué has hecho otro blog distinto.
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